Sanar la mente
Sanar la mente es dejar de alimentar de manera inconsciente pensamientos y sentimientos nocivos. Estos son la causa interna de manifestaciones externas: estados emocionales, conductas y reacciones fisiológicas que generan diversas formas de sufrimiento. Para soltar la causa primero hay que identificarla. Y esto se logra mediante la observación de lo que sucede en la mente. No se puede cambiar lo que no se ve.
La mirada interna adecuada requiere una exploración, una vigilancia amable, sin juicios, de todas las creencias erróneas que el observador va descubriendo. Las locuras que todos arrastramos en nuestra mente inconsciente solo pueden sanar cuando se miran con calma a la luz de la cordura. Solo así es posible tomar una decisión consciente: ¿Quiero seguir nutriendo estos pensamientos y sentimientos erróneos o prefiero sustituirlos por los sanos que surgen naturalmente, si les dejo, desde el centro de mi mente?
Cuando funcionamos con el sistema del ego, predomina la mirada externa. Hay miles de estímulos y problemas que solucionar en el mundo y en el cuerpo que absorben nuestra atención. Pasamos los días con poca mirada interna. Necesitamos revertir el proceso, pues en nuestra manera de ver, de pensar y de sentir a las personas, a las cosas y a nosotros mismos, está la llave de la salud mental y, por tanto, de la plenitud, alegría, sosiego y bienestar que la acompañan.